¿Qué posibilidades tiene la extrema derecha en las elecciones europeas?

Dos grupos de extrema derecha con alta popularidad pueden llevarse importantes victorias en las elecciones europeas, lo que obligará al Partido Popular Europeo, de centroderecha, a aliarse con ellos.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llega a la ceremonia para conmemorar el aniversario de la ampliación de la UE el 24 de abril de 2024.
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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llega a la ceremonia para conmemorar el aniversario de la ampliación de la UE el 24 de abril de 2024.

La Unión Europea se formó a partir de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial –desencadenada principalmente por las ambiciones imperiales de la Alemania de Hitler– y tenía como objetivo garantizar tanto la estabilidad económica como la paz continental, además de formar un bloque contra ideologías de extrema derecha como la de los nazis.

Pero ante la creciente preocupación por la migración, el aumento de los precios de la energía debido al conflicto entre Rusia y Ucrania y un descontento general contra los regímenes políticos de centroizquierda establecidos, en Europa ha aumentado la atracción por los movimientos populistas.

Y esta tendencia podría dar lugar a que la extrema derecha regrese con más fuerza en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, según indican encuestas recientes.

Aunque hay dos partidos convencionales que han dominado el Parlamento Europeo durante gran parte de su existencia desde la década de 1950 –el Partido Popular Europeo (PPE), de centroderecha, y los Socialistas y Demócratas (S&D), de centroizquierda–, los expertos apuntan a que esta dinámica podría cambiar con la entrada de más grupos de derecha en el Parlamento.

"En muchos países europeos, estos partidos nacionalistas y populistas ganan terreno”, lo que probablemente repercutirá en las próximas elecciones europeas previstas del 6 al 9 de junio, afirma Jean-Sylvestre Mongrenier, profesor francés de historia y geografía e investigador en Geopolítica en el Instituto Thomas More.

Una amplia encuesta del medio Político muestra que los dos grupos de derecha –Identidad y Democracia (ID) y Conservadores y Reformistas Europeos (ECR)-- aumentarán significativamente su proporción de miembros en el Parlamento Europeo, y quedarán en cuarta y quinta posición respectivamente.

En esa línea, Francois Gemenne, politólogo del Instituto de Estudios Políticos de París y de la Universidad de Lieja en Bélgica, cree que "las organizaciones de extrema derecha obtendrán más votos" en las próximas elecciones.

No obstante, no está seguro de sí “podrán formar un grupo político significativo, especialmente ahora que el Rassemblement National de Francia decidió que no formará un grupo con el alemán AfD (Alternativa para Alemania)", un partido con inclinaciones neonazis, después de que la figura principal del grupo hiciera un comentario favorable sobre las SS.

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Personas asisten a una manifestación de partidos nacionalistas y de extrema derecha europeos antes de las elecciones parlamentarias de la UE en Milán, Italia, el 18 de mayo de 2019. Foto: Reuters

La popularidad de los grupos de extrema derecha incluso obligó a la actual jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y quien aspira a un segundo mandato, a no descartar una posible cooperación con ellos.

La suma de partidos de extrema derecha como el AfD alemán, el Fidesz de Hungría, la Reconquest de Francia, la Konfederacja de Polonia y el Partido Renacimiento de Bulgaria junto con otros más, podrían llegar a tener más de 180 diputados, muy por delante del Partido Popular Europeo.

En total, los eurodiputados de extrema derecha podrían alcanzar el 25% de los 720 escaños del Parlamento Europeo. Esto no parece una buena noticia para una organización que se ha construído en contraposición con las horrendas ideologías perpetradoras de la Segunda Guerra Mundial

“Vamos a ver un éxito masivo de la extrema derecha y los partidos nacionalistas en toda Europa, incluso en países a los que les va muy bien económicamente. Me preocupa mucho que en un país como Austria, por ejemplo, la extrema derecha esté ganando las encuestas”, comenta Gemenne a TRT World.

En cualquier caso, cuando los grupos de extrema derecha y centroderecha se combinen, los grupos conservadores dominarán el Parlamento Europeo y obtendrán una mayoría allí, según indican diferentes encuestas.

¿Puede la extrema derecha nacionalista formar un frente unido?

El profesor Mongrenier considera que los triunfos de la extrema derecha son “una forma de retirada: la tentación de entregarse al aislamiento nacionalista detrás de las fronteras”. Sin embargo, indica que el ascenso de los nacionalistas de derecha europeos actuales son diferentes a los movimientos de la Segunda Guerra Mundial. “No se trata de movimientos nacionalistas dinámicos y expansionistas como lo fueron los del siglo XIX o la primera mitad del siglo XX”, explica el profesor a TRT World.

Donald Trump, un político populista que busca un segundo mandato a pesar de que un jurado en Nueva York lo declaró culpable de varios cargos, también buscó durante mucho tiempo una “retirada” similar de Estados Unidos: amenazó con abandonar la OTAN, una alianza internacional liderada por Occidente, y dejar a Europa en tambaleándose.

Tanto los populistas europeos como los seguidores de Trump comparten puntos de vista antiglobalistas acérrimos y no buscan ningún tipo de unión entre ellos, según Mongrenier. "No existe nada parecido a los nacionalistas internacionales (siendo la internacional nacionalista es un oxímoron) que pueda recuperar el poder a escala europea", afirma.

“En el Parlamento Europeo no hay un grupo nacionalista, sino dos”, afirma Mongrenier, refiriéndose al ID y al ECR. “Por ejemplo, no tienen la misma opinión sobre Ucrania y la agresión militar de Rusia. Y cada uno de estos dos grupos está dividido”, dice el profesor.

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Figuras destacadas del bloque de extrema derecha Identidad y Democracia en el Parlamento Europeo.

Cuánto puede influir la agenda de extrema derecha

Mongrenier todavía piensa que a pesar de las divisiones entre las organizaciones de extrema derecha, el peso que tendrá en el proceso de formulación de políticas públicas será más grande, especialmente en cuestiones como la inmigración, las fronteras, el libre comercio, el supranacionalismo o el federalismo. “Influencia más que poder. De hecho, esta es la tendencia política en toda Europa”.

Otros expertos consideran que incluso aunque el Partido Popular Europeo de Ursula von der Leyen no establezca una relación con los grupos de extrema derecha, estos aún pueden influir “desde fuera”, al presionar para que se adopten sus posiciones en migración y otros temas.

En Francia, Emmanuel Macron adoptó algunas posiciones de extrema derecha durante las elecciones presidenciales y el gobierno del Reino Unido también lo hizo recientemente con medidas contra la migración.

El miedo a que los extranjeros inunden Europa a través de oleadas migratorias es “constantemente instrumentalizado por la extrema derecha y cada vez son ‘más reaccionarios’ contra las políticas ambientales”, explica Gemenne.

Entre otras cuestiones, el Acuerdo Verde de la UE, clave en la política ambiental del bloque, que pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% antes de 2040, ha enfurecido a los agricultores del continente y ha provocado grandes protestas en su contra desde febrero.

Los agricultores creen que las políticas de transición verde de la UE están aumentando los costos de producción al igual que la alta inflación, lo cual afecta sus ganancias. También les preocupa que sólo un pequeño porcentaje de agricultores pueda beneficiarse de los programas de financiación agrícola del bloque. Actualmente, los partidos de derecha son la principal voz del resentimiento de los agricultores contra las políticas verdes.

Rechazo del sistema de la UE

Más allá de su rechazo a la migración y el Pacto Verde, otro punto clave que une a los grupos de extrema derecha es “su rechazo de la UE como sistema político”, pues comparten la idea de que “las cosas se gestionarían mejor a nivel nacional que a nivel de la UE”, según Gemenne.

"Tenemos muy claro que la extrema derecha no sólo quiere destruir la Unión Europea sino también nuestra democracia", dijo Terry Reintke, el principal candidato de Los Verdes Europeos, el mes pasado.

Las victorias de la extrema derecha tendrán un “impacto masivo” no sólo en el futuro de las políticas de la UE, sino también en la propia UE, afectando a sus proyectos de ampliación con Ucrania y Moldavia, dice el profesor belga.

En esa línea, buscarán disminuir el papel de la UE en la escena internacional, que "es un elemento común a todos los partidos de extrema derecha, y así debilitar" al bloque.

"En general, los partidos de extrema derecha son euroescépticos, antiinmigrantes, identitarios y centrados en la nación", se oponen al proyecto de integración europea tanto en su vertiente de unificación política como de creación de un mercado único, explica Abdulaziz Ahmet Yasar, experto en la UE.

Si bien cuestiones complicadas como la migración y la crisis económica requieren políticas complejas a largo plazo, “los partidos de extrema derecha ofrecen, por el contrario, soluciones 'simplistas', ya que a menudo son populistas”, señala Yasar a TRT World, obteniendo así apoyo de una gran parte del electorado europeo.

Si la extrema derecha logra avances significativos como se proyecta, también podría debilitar el sistema monetario de la UE y, esencialmente, el euro. El creciente aumento de los precios y otras incertidumbres financieras pueden empujar al Banco Central Europeo (BCE) a recortar las tasas de interés, lo que podría disminuir el valor de la moneda, según afirman expertos.

Aunque los partidos nacionalistas europeos se oponen a la integración política, algunos de ellos también están dispuestos a suavizar algunas de sus posiciones políticas para obtener un apoyo más amplio, dicen los expertos.

“El ejemplo de Italia con su primera ministra Giorgia Meloni nos mostró que un partido de extrema derecha en el poder puede cambiar sus posiciones sobre ciertos temas para ganar un apoyo más amplio y convertirse en un partido que lo abarque todo, no sólo a nivel interno sino también a nivel de la UE”, añade Yasar.

El ascenso de la extrema derecha ha hecho sonar las alarmas en todas las alianzas de izquierda de la UE, que apoyan la integración política y económica.

Una reciente y audaz declaración firmada por los principales miembros socialistas y laboristas de Europa se comprometió a “construir una fuerte barrera contra la extrema derecha” y no renunciar a los “principios democráticos, humanistas y unionistas” de la Unión Europea.

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