¿Qué es Mercosur y qué esperar de cumbre en Uruguay? Claves y expectativas
Los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia se reúnen en una cumbre clave para el bloque del Mercosur, con la expectativa de un tratado con la UE. Esto es lo que hay que saber.
Con miras a concretar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea y abrir sus puertas a nuevos miembros asociados, el Mercosur celebra su cumbre número 65 en Montevideo, Uruguay. Este viernes, los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, los estados parte del bloque, se reúnen a orillas del río de la Plata. ¿El objetivo? Discutir tratados que podrían definir el rumbo del Mercosur, un actor clave si se considera que sus países representan la quinta mayor economía mundial.
Esta será la primera vez que Javier Milei, Luiz Inácio Lula da Silva, Santiago Peña y Luis Lacalle Pou participen juntos en una Cumbre de Presidentes de los Estados Parte del Mercosur, ya que el mandatario argentino no estuvo presente en la edición anterior.
El evento comenzó este jueves con la reunión de ministros de Economía, Hacienda y presidentes de Bancos Centrales de los Estados Parte del Mercosur, junto con la Reunión Ordinaria del Consejo del Mercado Común, y se espera que continúe este viernes con reuniones de los mandatarios.
La cumbre busca ser el escenario de un acuerdo histórico: un tratado de libre comercio con la Unión Europea (UE) tras 25 años de negociaciones. La presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se considera una clara señal de que el anuncio sobre este tema es inminente.
El tratado que discuten los miembros fundadores del bloque y los 27 países de la UE crearía la mayor zona de libre comercio del mundo. El texto propone eliminar buena parte de los aranceles entre los dos bloques, que suman más de 700 millones de consumidores y un producto interno bruto combinado de 21,3 billones de dólares.
¿Qué es el Mercosur?
El Mercado Común del Sur (Mercosur) es un bloque de integración regional constituido inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El territorio de los países que integran el bloque alcanza casi 15 millones de kilómetros cuadrados y cuenta con una población de más de 295 millones de personas.
Al interior del bloque, se han firmado diferentes acuerdos en materia económica, migratoria, laboral, cultural, social.
Puertas afuera, su objetivo principal es propiciar un espacio común que genere oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva al mercado internacional. Los productos que el Mercosur más exporta al mundo son soja, petróleo, hierro, maíz y azúcar, y sus principales destinos son China, la UE y Estados Unidos.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el presidente de Argentina, Javier Milei, en un almuerzo de la Asociación de Gerentes de Marketing de Uruguay, en el marco de la Cumbre del Mercosur en Montevideo, el 6 de diciembre de 2024. (Reuters)
En este contexto, la cumbre de Montevideo reunirá a los cuatro socios originales del bloque desde 1991, al recientemente integrado Bolivia, y a los Estados asociados, entre los que se encuentran Chile y Colombia. También dará la bienvenida como miembro asociado a Panamá. Aunque Venezuela también era Estado parte, su membresía se encuentra suspendida desde 2016. Algunos mandatarios, como Lula, abogan por su regreso, asegurando que fortalecería la integración y economía del bloque.
Esta será la última participación del presidente uruguayo Lacalle Pou, que entregará el cargo el próximo 1 de marzo, y la primera de su par argentino, Javier Milei, quien asumió en diciembre de 2023 pero faltó a la cumbre de julio en Asunción. Con la partida de Lacalle Pou, Milei quedará más aislado en un Mercosur en el que el brasileño Lula Da Silva ahora se encuentra alineado con el presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, de izquierda.
Asimismo, los ojos también están puestos en el encuentro entre Milei y Lula, que se vieron en la cumbre del G20 en Río de Janeiro pero mantienen una relación tensa. Esta situación se da a pesar de la relevancia comercial que los une, ya que Brasilia es el mayor socio comercial de Buenos Aires.
Acuerdo Mercosur-Unión Europea, clave de la cumbre
En la agenda de la reunión destaca la discusión sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) Mercosur-Unión Europea, considerado uno de los temas centrales. Desde hace casi 25 años, los bloques negocian este acuerdo, aplazado en innumerables ocasiones, en medio de tensiones por diversas cuestiones como la protección del medio ambiente y la competencia.
Los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay impulsan este acuerdo. En el caso de este bloque, "cada país lo aprueba y entra en vigencia por separado", precisó a la agencia de noticias AFP una fuente del bloque cercana a las negociaciones.
En este sentido, tanto Lacalle Pou como Milei abogan por flexibilizar el Mercosur para que los países puedan negociar por su lado tratados bilaterales. El presidente uruguayo promovió esto sin éxito desde que asumió el cargo en 2020 con miras a conseguir un TLC con China, mientras que el mandatario de ultraderecha argentino aspira a un tratado similar con Estados Unidos. Asimismo, Lula ha priorizado la cooperación con el gigante asiático, y se espera que la política del presidente electo de Uruguay, Yamandú Orsi, apunte en la misma dirección.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, junto al presidente de Bolivia, Luis Arce, durante una reunión bilateral en el marco de la 65 Cumbre del Mercosur en Montevideo, el 5 de diciembre de 2024. (AFP)
Voces a favor y en contra en UE
Las negociaciones para el TLC, estancadas tras un acuerdo de principio alcanzado en 2019, se reanudaron en los últimos meses gracias al impulso de la Comisión Europea, brazo ejecutivo de la UE, que determina su política comercial.
Pero ahora todo apunta a que el acuerdo podría destrabarse con la presencia de Von der Leyen en Montevideo. "Aterrizamos en América Latina. La meta del acuerdo UE-Mercosur ya está a la vista. Trabajemos, crucemos la meta. Tenemos la oportunidad de crear un mercado de 700 millones de personas", dijo la presidenta de la Comisión Europea.
No obstante, este acuerdo entre los dos bloques se ha topado con la resistencia de algunos países miembros, principalmente Francia, primera potencia agrícola de Europa, que teme una competencia desleal con América Latina. En este sentido, varios gremios agropecuarios de la UE lo rechazan porque tendrían que competir con las exportaciones agrícolas sudamericanas como carne de res, aves y azúcar. También sostienen que su producción no está sometida a los mismos requisitos ambientales y sociales, ni a las mismas normas sanitarias.
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Omar Paganini, y miembros de la delegación uruguaya asisten a la cumbre del Mercosur, en Montevideo, Uruguay, el 5 de diciembre de 2024. (Reuters)
En este sentido, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, reiteró esta semana que el proyecto de acuerdo comercial es "inaceptable en su estado actual". En la misma línea, Italia consideró que "no se dan las condiciones" para firmar un acuerdo. Ambos insisten en proteger el sector agrícola.
Por el contrario, en la UE, otros países, como Alemania y España, presionan para que se complete rápidamente el pacto, que traería beneficios a los fabricantes de automóviles alemanes, entre otros.
¿Qué tiene que pasar para que el acuerdo vea la luz?
El viaje de Von der Leyen sugiere que los problemas técnicos entre la UE y el bloque sudamericano se han resuelto y el camino ahora está abierto para que “el nivel político más alto haga las concesiones y compromisos finales para intentar cerrar un acuerdo”, dijo el portavoz de la Comisión Europea, Olof Gill.
Sin embargo, dado que la Comisión negocia acuerdos comerciales para todos los 27 Estados miembros, Von der Leyen solo podría avanzar con un acuerdo provisional este fin de semana, ya que los tratados deben ser ratificados por los países para que puedan entrar en vigor.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Montevideo, Uruguay, el 6 de diciembre de 2024. (Reuters)
Incluso si logra cerrar un acuerdo, este no está asegurado. La Comisión tendría que verterlo en texto legal y hasta entonces no queda claro si ciertas partes o todas necesitan ser aprobadas por unanimidad. Es decir, en este último caso, el acuerdo podría fracasar. Sin embargo, también podría plantearse que una mayoría especial entre las naciones de la UE sea suficiente para darle luz verde.
En contraste, si el acuerdo vuelve a fracasar, los países podrían enfocarse en avanzar en tratados de libre comercio individuales con otros países, como China y EE.UU., tal como promueven Lacalle Pou y Milei. Una situación que definiría el rumbo económico del bloque latinoamericano.