Condiciones extremas en hospital de Gaza tras ataque a campo de refugiados
Cientos de víctimas del ataque israelí al campo de refugiados de Nuseirat yacen en el piso del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, centro de Gaza, mientras los médicos intentan atender la emergencia.
Mientras cientos de pacientes esperan ayuda, el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en el centro de Gaza, lucha por atender a las víctimas del devastador ataque israelí contra el campo de refugiados de Nuseirat.
Al menos 274 personas murieron y casi 700 sufrieron heridas en medio del bombardeo del Ejército de Israel al campamento este sábado, según cifras de las autoridades locales de salud.
Cientos de víctimas permanecen tiradas en el suelo del hospital, mientras los médicos se apresuran a brindarles atención con los muy limitados recursos de salud que todavía tienen.
"La gran cantidad de heridos que llegan al hospital excede su capacidad", alertó Ismail al Thawabta, director de la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, en conversación con la agencia de noticias Anadolu este domingo.
"Hacemos un llamado urgente a la comunidad internacional, a la ONU y a las organizaciones internacionales para que intervengan y apoyen al hospital proporcionando suministros médicos y generadores eléctricos para garantizar que los servicios se presten de manera ininterrumpida", afirmó.
El miércoles pasado, el hospital ya había informado que uno de sus dos generadores se detuvo por falta de combustible.
Catástrofe humanitaria
La situación en el hospital da señales de una potencial "catástrofe humanitaria" que podría poner en peligro las vidas de numerosos pacientes palestinos y bebés prematuros, advirtió el funcionario.
“Las condiciones en el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa son extremas y muy peligrosas. Exigimos un cese inmediato de la guerra genocida contra civiles”, dijo Thawabta.
También señaló que los incesantes ataques israelíes han dejado a 33 de los 35 hospitales de Gaza completamente inoperables, lo que ha resultado en “una profunda crisis humanitaria”.
El Hospital de los Mártires de Al Aqsa y el Hospital Europeo son las dos únicas instalaciones médicas a cargo del gobierno que aún funcionan en Gaza, según la oficina de medios.
Desde el 7 de octubre, cuando Israel lanzó su brutal ofensiva contra Gaza, más de 37.000 palestinos han muerto en el devastado enclave, la mayoría de ellos mujeres y niños, según las autoridades locales de salud.
Ocho meses después de la guerra israelí, vastas zonas de Gaza yacían en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.