La muerte de Nasrallah, un momento decisivo para Hezbollah e Irán
Analistas estiman que Hezbollah responderá a Tel Aviv, pero creen que es poco probable que Irán se involucre directamente, a pesar de ser el principal respaldo del grupo libanés.
Oriente Medio parece acercarse a una guerra a gran escala, ya que Hezbollah confirmó la muerte de Hassan Nasrallah, su líder durante casi tres décadas, en un ataque israelí en un suburbio de Beirut.
Un alto comandante militar israelí indicó que este asesinato probablemente será seguido de más ataques contra el grupo respaldado por Irán, que actúa tanto como partido político en el parlamento libanés como milicia que dispara cohetes al norte de Israel.
En este marco, analistas de seguridad coinciden en que la muerte de Nasrallah fue un golpe fuerte para el grupo chiita.
"La dirigencia de Hezbollah está desorientada (tras la muerte de Nasrallah). También han sufrido retrocesos en cuanto a sus capacidades", sostiene Ali Vaez, director del Proyecto Irán en la organización International Crisis Group.
"Pero no sabemos si están tan debilitados que han perdido completamente su capacidad de disuasión o si aún conservan algunas capacidades", añade Vaez en declaraciones a TRT World.
Nasrallah, quien lideraba Hezbollah desde principios de los años 90’, desempeñó un papel clave en forzar la retirada de las fuerzas israelíes del sur de Líbano en el año 2000, tras una ocupación de 22 años.
El difunto líder de Hezbollah declaró oficialmente la apertura de un "frente en el sur de Líbano para apoyar la resistencia palestina" después del 7 de octubre, mientras prometía continuar la lucha contra Israel hasta el fin de la ofensiva contra Gaza.
Vaez dice que Hezbollah debería resistir a Israel si aún tiene capacidad para hacerlo. Asegura que este es un momento decisivo tanto para Hezbollah como Irán, probablemente un “ahora o nunca”.
¿Qué sigue?
Las preocupaciones sobre una posible ofensiva terrestre de Israel contra las fuerzas de Hezbollah dentro del Líbano van en aumento, ya que Tel Aviv está ansioso por capitalizar el apoyo de los países de Occidente tras el 7 de octubre.
En ese caso, quienes se unan a Hezbollah para combatir desde dentro y fuera de Líbano necesitarán organizarse en unidades regulares, algo que no podría suceder en poco tiempo, señala Tuba Yildiz, una analista de seguridad en Beirut.
"Aunque Israel escale la crisis, la respuesta de Hezbollah dependerá en gran medida de la planificación que lleve a cabo junto a Irán y el eje de la resistencia", dice Yildiz a TRT World.
Por su parte, Ghoncheh Tazmini, autora del libro La pareja poderosa: el alineamiento ruso-iraní en Oriente Medio, sostiene que el asesinato de Nasrallah no representa una victoria militar para Israel.
"Hezbollah es una fuerza imponente con cuatro décadas de existencia, forjada en medio de guerras y conflictos. Con sus vastos recursos e inmensa infraestructura, no puede ser desmantelada fácilmente", señala en declaraciones a TRT World, destacando que la crisis en Oriente Medio ya ha escalado y los últimos ataques constituyen "solo otro capítulo" en un conflicto que se intensifica constantemente.
Todas las miradas puestas en Irán
Hezbollah sufrió fuertes golpes en las últimas semanas, mientras que Irán, su principal respaldo, parece reacio a escalar la situación.
La semana pasada, miles de radios y buscapersonas utilizados por miembros de Hezbollah y trabajadores humanitarios explotaron en todo el sur de Líbano, matando e hiriendo a decenas de personas.
La última ola de ataques israelíes ha causado más de 700 muertos, incluyendo un gran número de civiles, y miles de heridos, en su mayoría en bombardeos indiscriminados en Líbano.
Sin embargo, a pesar de los desproporcionados ataques israelíes, hasta ahora Hezbollah evitó atacar zonas urbanas israelíes, lo que genera interrogantes sobre su estrategia y su capacidad.
Vaez dice que Irán intentará mantenerse al margen de la creciente crisis, ya que su "intervención" solo le daría a Israel la oportunidad de atacar directamente a Teherán, algo que podría resultar "suicida" para el Gobierno iraní, dado que Tel Aviv tiene capacidades convencionales superiores.
Tazmini coincide con el análisis de Vaez. Señala que Irán va a ejercer "paciencia estratégica" ya que sus líderes deben sopesar qué sirve mejor a sus intereses nacionales: una guerra regional a gran escala puede no alinearse con la plataforma política "más moderada" del nuevo presidente de Irán.
Sin embargo, el apoyo general de Teherán a la resistencia, que se alinea con su búsqueda de influencia política y militar, continuará.
"Por lo tanto, Irán seguirá mostrando solidaridad y brindando apoyo político y material a Hezbollah, asegurando que continúen siendo una fuerza predominante en el sur de Líbano", afirma. Tazmini
El humo se eleva desde el área luego del ataque del ejército israelí a la ciudad de Taybeh en Nabatieh, Líbano, el 23 de septiembre de 2024. (AA)
Occidente, un espectador
Ya ha pasado casi un año desde que Israel comenzó sus ataques sobre Gaza, matando a más de 41.500 palestinos. A pesar de las condenas formales por las muertes de civiles, las potencias occidentales han apoyado a Israel en su ofensiva genocida contra Gaza.
Sin embargo, Yildiz señala que las potencias occidentales parecen relativamente más firmes en sus llamados a la desescalada del conflicto entre Israel y Líbano.
No obstante, añade que la falta de pasos concretos por parte de los países occidentales hasta ahora brindaron a Israel más libertad de acción.
Ahora bien, factores como la presencia de drusos y cristianos en la estructura social de Líbano están causando preocupación en países como Francia, explica Yildiz.
Por estos motivos, la actividad diplomática de Europa sobre la cuestión de Líbano se ha acelerado. Por ejemplo, la viceprimera ministra de Bélgica, Petra de Sutter, dijo estar "conmocionada" por las consecuencias de los ataques de Israel en Líbano. "492 vidas perdidas en Líbano. Más de 1.600 heridos. Decenas de miles fueron obligados a abandonar sus hogares. En un solo día", escribió en la red social X.
Líderes mundiales, encabezados por el jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, también han pedido moderación a todas las partes para desescalar la situación.
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo a su homólogo libanés, Abdallah Bou Habib, que China apoya firmemente al Líbano en la defensa de su soberanía y seguridad, y condena enérgicamente las violaciones tras el ataque aéreo a gran escala de Israel. Wang afirmó que China seguirá del lado de "la justicia y del lado de los hermanos árabes, incluido Líbano".
Sin embargo, Tazmini dice que no cree que los organismos globales intervengan de manera significativa.
"Me parece poco probable que las agencias militares o de inteligencia de Estados Unidos no estuvieran al tanto de los planes de Israel", señala, refiriéndose al asesinato de Nasrallah de este viernes en un ataque aéreo en la sede de Hezbollah en Dahiye, al sur de Beirut.
Israel bombardeó este viernes varios edificios del sur de Beirut. (AA)
¿Cuál es el objetivo final de Israel?
A pesar de sus muy publicitadas capacidades tecnológicas avanzadas, la disposición de Israel a causar víctimas civiles a gran escala muestra que las muertes de no combatientes son parte de su estrategia de guerra.
La infame Doctrina Dahiya de Israel, que no distingue entre militantes armados y civiles, lleva el nombre de un suburbio de Beirut donde fue utilizada por primera vez en la guerra de 2006.
Yildiz dice que Israel está tratando de establecer una "zona completamente segura" en su frontera norte, para lo cual la presencia militar de Hezbollah en la región debe ser eliminada.
Ahora bien, la analista de seguridad explica que hasta ahora Hezbollah se negó a retirarse. Y ahora la vulnerabilidad del bastión de Hezbollah en Dahiye, cerca de Beirut, y la muerte de Nasrallah podrían empujar al grupo armado a consolidar su posición en el sur de Líbano, añade. "Esta será la principal razón para que la crisis crezca", afirma.
Israel ha estado llevando a cabo ataques a gran escala contra Hamás y Hezbollah durante meses. Sin embargo, Tel Aviv "entiende que tales ataques no pueden eliminar por completo" la resistencia armada contra las décadas de ocupación israelí de tierras palestinas, dice Tazmini.
"Pareciera que el aparato militar y de inteligencia de Israel busca provocar una confrontación mayor, que podría atraer a Irán y a Estados Unidos al conflicto", concluye.