¿Por qué Kamala Harris eligió a Walz como su vicepresidente y qué implica?
La vicepresidenta y ahora candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, parece haber redoblado la apuesta en sus raíces progresistas. ¿Aumenta esto sus posibilidades en las elecciones de noviembre?
No hace mucho tiempo Kamala Harris todavía buscaba reelegirse como vicepresidenta de Estados Unidos, junto al hoy presidente Joe Biden. Sin embargo, tras el retiro del mandatario de la contienda electoral, Harris pasó a ser la candidata del Partido Demócrata que en noviembre se enfrentará a Donald Trump en las urnas.
Y este martes, eligió a su propia fórmula vicepresidencial: Tim Walz, gobernador de Minnesota.
Con la selección de Walz termina un proceso intenso de "revisión" que se extendió por dos semanas, en el que Harris y su equipo investigaron y se reunieron con más de media docena de posibles candidatos para decidir quién sería el mejor compañero de fórmula para la campaña presidencial. La lista de opcionados, en sí misma, proporciona algunas pistas sobre lo que Harris buscaba en su segundo al mando.
Los seis finalistas, en contraste con Harris, eran hombres blancos. Cuatro eran gobernadores estatales: Josh Shapiro de Pensilvania, Andy Beshear de Kentucky, J.B. Pritzer de Illinois y Walz de Minnesota.
Tres provenían de estados indecisos o "en disputa", entre ellos Shapiro, Walz y el senador de Arizona Mark Kelly. Claramente, Harris quería un compañero de fórmula que pudiera equilibrar la boleta electoral demográficamente, contribuir a ganar las elecciones y ayudarla a gobernar una vez si llega a estar en el cargo.
Muchas personas consideraron que Shapiro, quien cumple con todos esos requisitos, era la opción obvia para la fórmula vicepresidencial. En 2022 fue elegido gobernador mientras se desempeñaba como fiscal general, y ha representado a los habitantes de Pensilvania en cargos estatales y locales durante más de 20 años.
La credencial más atractiva de Shapiro es justamente su popularidad entre los votantes de Pensilvania, un estado clave que podría llegar a determinar si Harris o su rival republicano Donald Trump ganan las elecciones de noviembre.
Con un índice de aprobación del 60%, parecía probable que Shapiro le diera a Harris una victoria en Pensilvania, y con eso tal vez la presidencia también.
¿Por qué Walz?
Sin embargo, Harris eligió a Walz en su lugar. ¿Qué revelo esto sobre ella como candidata y potencial presidenta?
En primer lugar, Harris eligió al candidato mejor calificado para la vicepresidencia. Walz es un gobernador que ha tenido dos mandatos y quien anteriormente sirvió durante 12 años en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. También es un veterano militar de 24 años y alguno vez fue el miembro de mayor rango de la Comisión de Asuntos de Veteranos de la Cámara.
De hecho, era el único candidato a vicepresidente que había servido tanto en el gobierno federal como en el estatal. De esta manera, puede aportarle experiencia ejecutiva a la Casa Blanca como gobernador y experiencia en política exterior como exmiembro del Congreso.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, habla junto al gobernador de Minnesota, Tim Walz, durante una visita al St. Paul Health Center el 14 de marzo de 2024. / Foto: Reuters
Como legislador, Walz se opuso a la invasión de Iraq y a las acciones militares estadounidenses en Siria. En general, apoya a Israel y, tras el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre, reafirmó el "derecho de Tel Aviv a defenderse". Sin embargo, Walz también ha manifestado su disposición a recibir críticas por la ofensiva militar de Israel en Gaza, así como su apoyo a un posible alto el fuego.
En comparación, Shapiro es un gobernador que se encuentra en su primer mandato y nunca ha ocupado un cargo federal. Si bien los votantes probablemente habrían considerado que él y otros finalistas a la vicepresidencia estaban bien calificados, Walz es el mejor preparado para servir como "segundo al mando" en la Casa Blanca de Harris, e incluso asumir el cargo de comandante en jefe si fuera necesario.
Algunos votantes demócratas también podrían haber objetado las críticas de Shapiro a los manifestantes universitarios que durante semanas rechazaron la agresión israelí en Gaza, aunque también ha sido crítico del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
Beneficios de los compañeros de fórmula
El libro que escribí junto a Kyle C. Kopko, “Do Running Mates Matter?”, muestra que Harris probablemente se beneficiará de la credibilidad de Walz en estas elecciones.
Los electores esperan por encima de todo que el compañero de fórmula esté bien calificado para la vicepresidencia. Cuando los candidatos presidenciales se desvían de este estándar, tal vez en una apuesta desesperada por una ventaja electoral a corto plazo, pierden credibilidad ante los ciudadanos, quienes a su vez están menos dispuestos a dar su voto por ese candidato.
Eso es precisamente lo que le sucedió al candidato presidencial republicano en 2008, John McCain, cuando eligió a Sarah Palin, la gobernadora de Alaska en su primer mandato, como su compañera de fórmula.
Ese mismo año, su oponente demócrata, el relativamente inexperto Barack Obama, eligió a un compañero de fórmula eminentemente calificado: Joe Biden. Como resultado, los electores creyeron en el criterio de Obama y se mostraron más dispuestos a votar por él. La elección de Walz por parte de Harris puede tener el mismo efecto.
En segundo lugar, Harris eligió a alguien que comparte sus valores políticos progresistas. Walz ha gobernado como progresista en Minnesota y obtuvo el apoyo de Nancy Pelosi y Bernie Sanders para la vicepresidencia.
Es probable que esté de acuerdo con Harris, que en su día fue considerada la miembro más liberal del Senado de Estados Unidos y en 2020 los votantes la consideraban también a la izquierda de Biden.
¿Demasiado liberal?
Esto tranquilizará a la base del Partido Demócrata. Sin embargo, puede ser preocupante para los votantes moderados e indecisos que podrían tener la última palabra en las elecciones de este año.
Elegir a un moderado relativo para vicepresidente, como Shapiro o Kelly, podría haber tranquilizado a esos votantes y, como muestra nuestra investigación, haber desplazado las percepciones de la ideología de Harris hacia el centro. Pero, ¿a qué precio?
Ir por ese camino también podría haber alejado a la base del partido y haberle costado a Harris algunos de sus partidarios más fiables. Construir y mantener una coalición electoral ganadora requiere decisiones difíciles, y la mejor estrategia no siempre está clara. Al elegir a Walz, Harris parece estar redoblando su apuesta por el progresismo. Esto puede ayudar a comunicar un mensaje más coherente a los votantes sobre qué esperar de un gobierno de Harris y minimizar la fricción una vez en el cargo.
“Perro de ataque”
En tercer lugar, Harris eligió a alguien que pueda encargarse de luchar contra los republicanos en esta campaña y más allá.
Los candidatos a vicepresidente suelen ser conocidos como "perros de ataque" que lanzan duras críticas al otro partido mientras el candidato presidencial se mantiene digno y por encima de la refriega. Harris, la exfiscal, sabe que no puede hacer eso mientras compite contra Trump.
Pero necesita tener a su lado a un comunicador eficaz que sea capaz de esquivar los ataques republicanos sin dejar de apelar a los votantes y mantenerse centrado en el mensaje.
Walz, el "guerrero feliz" por excelencia, ha demostrado una notable capacidad para hacer precisamente eso mientras audicionaba para el nombramiento de vicepresidente en las últimas semanas, sobre todo cuando introdujo una nueva y sorprendentemente eficaz línea de ataque contra Trump y Vance al describirlos como simplemente "raros".
De ganar, Harris y Walz todavía tendrán que comunicarse bien con el público estadounidense y responder a los ataques republicanos, mientras buscan hacer cumplir su agenda a nivel legislativo.
El desempeño de Walz hasta ahora sugiere que podría ser un gran cierto como vicepresidente, tanto en estilo como en sustancia.
Es demasiado pronto para saber si la elección de Walz como vicepresidente por parte de Harris fue la correcta. Sólo más adelante podremos juzgar si la ayudó a ganar las elecciones y, de ser así, a gobernar en la Casa Blanca.
Por ahora, la selección es importante porque dice mucho a los votantes sobre qué tipo de presidenta sería Harris y si merece su voto.
Ella ha elegido, en Walz, a un vicepresidente creíble que comparte sus valores progresistas y no se avergonzaría de criticar la alternativa republicana. Al hacerlo, ha dado a los estadounidenses una visión más clara de cómo serán los próximos tres meses de esta campaña, y tal vez los próximos cuatro años.