¿Puede Türkiye reducir la brecha de Oriente y Occidente al unirse a BRICS?
Al buscar unirse al bloque de los países BRICS, Türkiye pretende diversificar su política exterior y construir una posición destacada para enfrentar un orden global en evolución.
En un destacado giro diplomático, Türkiye está enviando señales a sus aliados en Occidente para que no subestimen su posición ni la den por sentada.
El presidente Recep Tayyip Erdogan asistió recientemente a la cumbre del grupo BRICS en Kazán, Rusia, como un invitado distinguido, y subrayó el interés de Ankara por unirse al bloque.
Este acercamiento, que forma parte de un cambio más amplio en política exterior, se produjo mientras el partido gobernante AK confirmó que “hay un proceso en marcha” para el posible ingreso a los BRICS.
El interés de Türkiye por este bloque también surge luego de la reciente ampliación del grupo, que en enero incorporó a Egipto, Etiopía, Irán y los Emiratos Árabes Unidos. Arabia Saudita sigue en conversaciones para unirse.
El BRICS, conformado inicialmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, ha crecido tanto en número de miembros como en influencia. Lo que le ha permitido posicionarse como contrapeso y alternativa a las instituciones y sistemas liderados por Occidente.
“La intención de Türkiye de unirse al BRICS, que incluye a otros actores regionales como Arabia Saudita e Irán, ha llamado mucho la atención”, señala la profesora Özden Zeynep Oktav, politóloga de la Universidad Medeniyet de Estambul.
El hecho de que Türkiye sea miembro de la OTAN y la invitación que envió al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para visitar el país han suscitado un gran interés, especialmente en los medios de comunicación extranjeros, explica la experta a TRT World.
“La posición de Putin en contra de que el mundo occidental lo margine, junto con estos dos factores anteriores, ha tenido un impacto sustancial, especialmente en la prensa extranjera”, añade.
El posicionamiento de Türkiye
La apuesta de Türkiye por unirse a los BRICS representa un importante giro geopolítico, ya que sería el primer miembro de la OTAN y candidato a la Unión Europea que también forma parte de un bloque que algunos consideran un contrapeso a la influencia de Occidente.
El interés de Ankara por el grupo BRICS también pone de relieve una tendencia emergente en el sur global sobre la estrategia de no alineación, una política que Türkiye ha adoptado cada vez más en los últimos años, a medida que busca equilibrar las relaciones entre Oriente y Oeste.
Que Türkiye esté mirando hacia los BRICS no es solo algo simbólico. De hecho, refleja una estrategia más amplia para un nuevo orden, en el que el país ve un cambio histórico hacia un mundo multipolar que se aleja del dominio y los valores tradicionales de Occidente.
“Aunque el bloque BRICS es principalmente una alianza económica, desafía al sistema dominado por Occidente”, subraya Oktav a TRT World. “Este desafío no ha hecho más que intensificarse desde el 7 de octubre, ya que el desprecio de Occidente por ciertos valores y principios ha profundizado el distanciamiento de Türkiye”.
Israel ha matado a más de 43.000 personas, la mayoría mujeres y niños, en Gaza. Ankara ha liderado los esfuerzos para resaltar la devastación de la agresión israelí en múltiples foros internacionales.
El profesor adjunto Suay Nilhan Acikalin, visitante en el Mathias Corvinus Collegium de Hungría, señala que el papel de Türkiye en el BRICS, aunque aún en desarrollo, probablemente se profundizará.
“Varios miembros de los BRICS también han expresado su interés por la adhesión de Türkiye. Es probable que se amplíe la cooperación en ámbitos como el comercio, la energía y el transporte, en los que la posición geopolítica única de Türkiye ofrece claras ventajas”, explica.
Un mediador en un mundo multipolar
Erdogan ha aclarado que el ingreso a los BRICS no significaría la salida de Türkiye de la OTAN. Por el contrario, ampliaría las opciones estratégicas de Ankara. “Türkiye insiste en que no hay que subestimar ni a la Unión Europea, ni a Estados Unidos. El ingreso a los BRICS no haría sino aumentar la influencia de Türkiye”, subraya Oktav.
El BRICS ha aumentado su influencia económica, y el comercio entre sus miembros ha pasado del 18% al 40% a nivel global entre 2002 y 2022.
El Nuevo Banco de Desarrollo del bloque, con sede en Shanghái y liderado por la expresidenta de Brasil Dilma Rousseff, ha financiado casi 100 proyectos por un total de 33.000 millones de dólares en los países miembros.
Erdogan dice que unirse a los BRICS es una manera de diversificar la política exterior de Türkiye.
“Nuestra creciente relación con los BRICS no reemplaza los compromisos con la OTAN o la Unión Europea”, afirmó. Y añadió que el enfoque de la política de Türkiye sigue siendo asegurar un lugar en el orden global en evolución.
En los medios europeos, la política exterior de Erdogan se describe a menudo comoque se nutre de la herencia otomana y las aspiraciones nacionalistas de Türkiye, con la creencia de que la influencia occidental está en declive. Sin embargo, este giro hacia los BRICS tiene una raíz más pragmática en la promoción de los propios intereses nacionales de Türkiye.
“Türkiye no se aleja ni a Occidente ni a Oriente”, subrayó Erdogan. “La columna vertebral de nuestra política exterior se centra en Türkiye”, afirmó, aclarando que el país “no da la espalda ni a Occidente ni a Oriente y no cambiamos de bando”.