Tensión electoral en Venezuela traspasa fronteras e impacta Latinoamérica
La situación en Venezuela tras las elecciones presidenciales, cuyos resultados declararon ganador a Maduro pero que la oposición disputa, ha permeado las relaciones entre otros países de la región.
A un mes de que la tensión política en Venezuela se disparara por cuenta de los resultados de las elecciones presidenciales, en los que se declaró ganador al mandatario Nicolás Maduro pero que la oposición disputa, la polémica se ha extendido a las relaciones entre otros países de la región.
Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara la noche del 28 de julio que Maduro había ganado la relección con el 51,2% de los votos, la oposición cuestionó el escrutinio. También pidió la publicación de las actas electorales, que el CNE no ha divulgado hasta el momento aduciendo un “hackeo” a su sistema. Y ha sido este llamado a revelar las actas un punto central de las posiciones que han sentado la mayoría de los países de la región.
El Gobierno de Venezuela rechazó "cualquier acto que lleve al aumento de la violencia o que genere represión" en Venezuela.
De hecho, con este argumento 10 naciones de América Latina y Estados Unidos desconocieron la semana pasada la ratificación de los resultados que emitió el Tribunal Supremo de Venezuela y dieron su respaldo a la oposición, que dice haber tenido el 67% de los sufragios. En contraste, Nicaragua, Cuba, Bolivia y los demás países de la alianza ALBA han expresado su respaldo a Maduro desde el principio.
Sin embargo, como advirtieron expertos y analistas desde el mismo día de las elecciones, la polémica en Venezuela iba a afectar la región tarde o temprano. Y no se equivocaron. Más allá de las fronteras del territorio venezolano, asuntos como las posiciones respecto a Maduro, la oposición, las elecciones y las mismas actas ya empiezan a generar fisuras entre naciones.
El enfrentamiento entre Petro y Ortega
En medio de una tensión que escalaba con los días, Brasil y Colombia se ofrecieron como mediadores para intentar un diálogo entre Maduro y la oposición. Varias veces llamaron a la calma y el entendimiento, pero con el pasar de los días las alternativas para reconciliar posiciones empezaron a agotarse. Y entonces llegó la ratificación del Tribunal Supremo sobre la victoria de Maduro.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, emitieron un comunicado bastante neutral, en el que dijeron “tomar nota” del fallo de la alta corte, mientras también insistieron en la divulgación de las actas. "Ambos presidentes siguen convencidos de que la credibilidad del proceso electoral sólo podrá restablecerse mediante la publicación transparente de datos desglosados y verificables", se lee en la declaración.
Justamente fue esta posición la que desató una dura crítica del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien acusó este lunes a Petro y a Lula de comportarse como "gobiernos arrastrados" a los pies de la Unión Europea y Estados Unidos. "A Petro lo veo compitiendo con Lula a ver quién va a ser el líder para representar a los yanquis en América Latina", aseveró el mandatario nicaragüense en X.
Ortega, quien está en el poder desde 2007, también dijo que “la forma en la que se ha comportado Lula ante la victoria del presidente legítimo de Venezuela es una forma vergonzosa”. “¡Te estás arrastrando también, Lula! (…) Si querés que te respete el pueblo bolivariano, respeta la victoria del presidente Nicolás Maduro", completó. Y sobre Petro añadió: “Pobre, Petro (…) El pobre Petro no tiene la fuerza que tiene Brasil (…) el gigante de América Latina".
Luego de estas fuertes declaraciones, Petro también le respondió a Ortega con un duro mensaje: "Tal insulto me permite contestarle: al menos no arrastro los derechos humanos del pueblo de mi país”. Y añadió que el mandatario nicaragüense "nos ha llamado 'arrastrados' (...) solo porque queremos una solución negociada pacífica y democrática en Venezuela".
Honduras vs. Estados Unidos
En otro espectro de las reacciones a las tensiones en Venezuela, Honduras decidió este miércoles "dar por terminado" el tratado de extradición con Estados Unidos que ha permitido encarcelar a poderosos narcotraficantes. ¿A qué se debe? Acusa a Washington de "injerencia" en sus relaciones con Venezuela.
"La injerencia y el intervencionismo de Estados Unidos, así como su intención de dirigir la política de Honduras a través de su embajada y otros representantes, es intolerable. (...) He ordenado al Canciller @EnriqueReinaHN denunciar el tratado de extradición", anunció en la red social X la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
Tras el anuncio de Castro, en una nota enviada a la misión diplomática de Washington en Tegucigalpa, el gobierno comunicó su decisión de "dar por terminado" el tratado, firmado en 1912.
Medio centenar de hondureños han sido extraditados a Estados Unidos desde 2014 por tráfico de drogas, entre ellos el expresidente Juan Orlando Hernández, quien fue condenado en junio en Nueva York a 45 años de prisión. Su hermano, Antonio "Tony" Hernández, purga cadena perpetua.
La mandataria izquierdista hondureña anunció su decisión luego de que la embajadora estadounidense en Tegucigalpa, Laura Dogu, expresara la "preocupación" de su país debido a que autoridades del país centroamericano se reunieron con el ministro de Defensa de Venezuela, general Vladimir Padrino López, quien tiene sanciones de Washington.
El gobierno de Castro se ha posicionado como un firme aliado de Venezuela. Honduras fue uno de los pocos países latinoamericanos que felicitó a Maduro por su reelección el 28 de julio.