En busca del idioma oficial en los Estados Unidos
Aunque más de 241 millones de estadounidenses usan el inglés como lengua principal, este no es el idioma oficial del país norteamericano.
Más de 241 millones de estadounidenses usan el inglés como lengua principal, de un total de casi 332,5 millones de habitantes. Sin embargo, este no es el idioma oficial del país norteamericano.
Tampoco lo es el español, segunda lengua más hablada; ni el chino, tagalo, vietnamita o árabe, que son los otros idiomas más utilizados según el censo.
La razón es simple: Estados Unidos no tiene un idioma oficial a nivel nacional.
En un país donde sus habitantes se comunican en más de 350 lenguas (incluidas algunas nativas como el navajo, cherokee, hopi o apache), la oficialidad de los idiomas viene determinada por los estados, no por el Gobierno federal.
Y es que debido a que no hay ninguna ley que afecte a todo el territorio en cuestiones de idioma y a que la Constitución tampoco lo contempla, los estados son los encargados de regular esta cuestión.
En la actualidad, de los 50 estados del país solo 31 tienen como idioma oficial el inglés.
En algunos de estos hay otras lenguas cooficiales, como ocurre en Puerto Rico con el español, en Hawai con el hawaiano o en Dakota del Sur con algunas lenguas nativas. En el caso de estas últimas, el 65% de sus hablantes se encuentran en los estados de Alaska, Arizona, y Nuevo México.
El hecho de que Estados Unidos sea un país tremendamente diverso y especialmente apegado al concepto de “libertad”, explica que a día de hoy todavía no exista un mismo idioma oficial en todos los estados.
En este sentido, la asociación Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) cree que algo así iría en contra de la libertad de expresión, en contra del derecho de hablar y aprender en la lengua que cada uno elija, y cerraría el acceso del Gobierno a las minorías lingüísticas.
‘English only’
Desde principios de los años 80 hay un movimiento llamado Official English que aboga por dar reconocimiento oficial al inglés, a través de una ley promulgada por el Congreso.
En los últimos años, esta iniciativa ha cobrado más fuerza, especialmente entre segmentos de población que ven amenazada la supervivencia de esta lengua en sus respectivos estados.
Si bien es cierto que el español cuenta en la actualidad con 50 millones de hispanohablantes y estados como Nuevo México traducen su legislación a esta lengua, en la actualidad el castellano solo es oficial en el estado libre asociado de Puerto Rico.
Estados Unidos es un país que desde su formación ha sido un territorio multilingüe, al igual que ahora, y con un 95% de la población que tiene un conocimiento adecuado del inglés, este idioma sigue siendo la herramienta vehicular entre la población.
De hecho, aunque el número de personas que habla en su casa un idioma distinto al inglés casi se ha triplicado entre 1980 y 2019 (de 23.1 millones a 67.8 millones), el número de personas que solo habla inglés también ha aumentado, pasando de 187.2 millones en 1980 a 241 millones, en 2019.
El caso de Puerto Rico
En el estado libre asociado de Puerto Rico el inglés y el español son lenguas cooficiales desde 1902 (con un breve lapso de excepción, desde 1991 hasta 1993, cuando se decretó el español como única lengua oficial).
A partir de 1912 se trató de imponer el inglés como la lengua de enseñanza en todas las escuelas del país, en un esfuerzo de norteamericanización de la población que suscitó protestas en los sectores intelectuales y magisteriales.
Como consecuencia, en 1948 el Departamento de Educación del estado decretó que el español sería la lengua en que se impartiría la enseñanza de todas las materias, excepto las del idioma inglés, cuya enseñanza es obligatoria desde el jardín de infancia hasta duodécimo curso.
En la actualidad, las estadísticas del Censo indican que solo un 20% de los puertorriqueños se considera bilingüe en español y en inglés, mientras otros estudios también demuestran que el español es para los puertorriqueños su principal marca de identidad cultural.
Según José Luis Vega, director de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, las razones subyacen en el hecho de que “ciento veinticinco años después de la invasión norteamericana, la Isla continúa siendo una colonia que pertenece a, pero no es parte de los Estados Unidos”.
El español es el segundo idioma más estudiado en 43 de los 50 estados del país. (REUTERS/Scott A. Miller)
“La fortaleza de la lengua española en el país es sin duda es uno de los factores que ha impedido que Puerto Rico sea asimilado como un estado más de la nación norteamericana”.
“Su caso es único y singular, muy diferente a la situación de Nuevo México, California, Nueva York, la Florida y otros estados y ciudades donde el español tiene fuerte presencia en Estados Unidos”, añade Vega.
Situación en otros estados
En el caso de Nuevo México, la constitución de este estado, promulgada en 1911, otorga ciertas protecciones tanto para el inglés como para el español, señalando que “el derecho de cualquier ciudadano a votar, ocupar cargos públicos o formar parte de jurados no se verá restringido por la incapacidad de hablar, leer o escribir los idiomas inglés o español”.
La carta magna estatal establece además que la educación en Nuevo México será accesible a personas cuyo idioma nativo sea el inglés o el español y que ciertas actividades legales, en particular enmiendas constitucionales, deberán presentarse en ambos idiomas, aunque “no existe ningún requisito legal para que se utilice un solo idioma para cualquier asunto oficial”.
También el estado de Nueva York plantea que los distritos escolares tengan la obligación de adoptar las medidas necesarias para la educación de los niños con competencia limitada en inglés.
Para ello, los distritos reciben apoyo estatal a través del Departamento de Educación Bilingüe, que se estableció en 1969, y que en Nueva York debe guiar la educación de casi 200.000 niños que hablan más de 135 idiomas diferentes, entre los que el español es el que tiene el mayor número de hablantes.
Texas, por su parte, plantea que todo distrito deberá ofrecer educación bilingüe en inglés y otra lengua, siempre que esta sea el idioma principal de veinte o más niños en un curso determinado.
El español, en este estado, es también el idioma con mayor número de niños usuarios mientras que los programas de instrucción en inglés como segunda lengua, tienen como objetivo el desarrollo de competencia en inglés solamente.
Auge del español
El desarrollo del español en Estados Unidos ha dado lugar a que en estos momentos ya sea el segundo idioma más estudiado en 43 de los 50 estados del país y en 2060 se espera que llegue a ser el segundo del mundo en número de hispanohablantes, según Hispanic Council, una institución cuya misión es la difusión de la herencia cultura hispana en Estados Unidos.Los estados donde más se habla el español son Texas (29’4%), California (29%), Nuevo México (26’1%), Florida (21’8 %) y Nevada (21’8%).
“Sobre estas cifras hay que hacer dos matizaciones: la primera es que no todos los hispanos hablan español habitualmente en casa. Los estudios cifran en 40,3 millones los que sí lo hacen; la segunda es que hay un gran interés por el español en la población no hispana”, señala Jesús Fernández González, consejero de Educación de la Embajada de España en Estados Unidos, quien alerta “del mantenimiento del español a nivel social, como consecuencia del constante flujo migratorio de países hispanohablantes”.