5 historias humanas que nos inspiraron en el 2024
Un chef que alimenta refugiados en Gaza, una maestra que devolvió a los niños palestinos el gozo de aprender, y una indígena que resiste con sus tejidos en Argentina. Historias para volver a creer.

Lanzamiento de TRT Español durante la 1ª Cumbre de Radiodifusión de los Países de Habla Hispana de TRT / Photo: AA
Durante el primer año de TRT Español, nos hemos ocupado especialmente de dar voz a las historias del sur global, con un enfoque especial en Iberoamérica y Oriente Medio. Estas fueron las cinco crónicas que más nos conmovieron en medio de las difíciles coyunturas que marcaron el 2024.
El chef que ahora cocina para los refugiados
Desde el 7 de octubre de 2023, el genocidio de Israel contra el pueblo palestino en Gaza ha sacudido al mundo. Las fuerzas de Tel Aviv han asesinado a más de 45.000 palestinos y obligado a miles más a un desplazamiento forzado. Mientras, el devastador bloqueo de ayuda humanitaria en el enclave somete día a día a los palestinos a una hambruna injustificada.
Frente a esta brutal realidad, la cronista Hajar Elkahlaoui retrató la historia de un chef y blogger palestino que ha buscado aliviar el drama de su gente con lo que mejor sabe hacer: cocinar.
A pesar de que la agresión sionista destruyó su casa, y los restaurantes que reseñaba quedaron en ruinas, Hamada Shaqoura resiste dando su mejor versión. Y prepara comida en los campos de refugiados con lo poco que hay disponible.
En una entrevista exclusiva con TRT Español contó cómo se reinventó, pasando de ser un chef de lujo a un cocinero de emergencia.
"Hoy, cada receta que adapto, cada plato que sirvo es una forma de mostrar al mundo que nuestros niños merecen la misma oportunidad de crecer sanos y felices que cualquier otro", narra.
Gracias al apoyo de organizaciones como WaterMelon Relief y World Central Kitchen, Hamada logró equiparse con estufas y hornos para preparar grandes cantidades de comida. Para marzo de 2024, junto a su equipo había preparado más de 110.000 platos de alimentos, un proceso que involucró pocos ingredientes y mucha creatividad.
“No puedo detener las bombas pero puedo darles de comer", afirmó el chef.
Hoy, Hamada sigue adelante con su trabajo solidario, con la esperanza de que algún día la paz regrese a su tierra.
La profesora palestina que creó una escuela para los niños
Frente al genocidio israeli, la educación ha perdido el protagonismo que solía tener en Gaza.
Miles de niños buscan refugio dejando de lado su educación. Abdallah Al-Naami rescató la historia de una profesora que se propuso devolverles el gozo de aprender a miles de niños palestinos acechados por las bombas .
Duaa Qudaih, quien desde niña sintió la pasión por enseñar, ha vivido el desplazamiento y las condiciones precarias en carne.
En un campamento de refugiados, contó a TRT Español cómo observó a muchos niños sin acceso a la educación.
Con el respaldo de su familia, decidió abrir "Escuela de Paz y Libertad", para ofrecer un espacio donde los niños desplazados pudieran seguir su aprendizaje más allá de los ataques.
Hoy alberga a 500 estudiantes en seis aulas.
Para los niños que han vivido experiencias terribles, Duaa no solo ofrece educación, sino también contención social. "Mi prioridad fue ayudar a los niños a recuperar la confianza en sí mismos”, explicó, “superar los sentimientos negativos e integrarlos en un entorno educativo saludable”.
Así, Duaa ha brindado esperanza y estabilidad a muchos jóvenes, demostrando la importancia de la educación incluso en tiempos de genocidio. "El proceso fue agotador y demandante, pero ver los resultados positivos en los niños y sus sonrisas me motivó a seguir adelante", afirmó Duaa.
Resistencia indígena
En agosto, el mundo se solidarizó con los pueblos originarios por el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
A través del periodista Abdul Wakil Cicco, llegamos a la historia de una tejedora de la comunidad Wichí del norte de Argentina, Claudia Alarcón.
Compartió con TRT Español que para ella tejer no es solo una expresión artística, sino un acto simbólico de resistencia frente a los desafíos de la modernidad.
Desde niña, Claudia aprendió a tejer, lo que le permitió afirmar su identidad y transmitirla a través de sus creaciones.
"En Argentina, dentro de la comunidad indígena de los wichíes, que es de las pocas que subsisten en estos tiempos, tejer es una forma de no permitir que el olvido corte los hilos de una tradición que su pueblo preservó durante siglos", contó Alarcón.
El pueblo wichí sigue luchando por recuperar tierras y ser reconocido como dueño de 400.000 hectáreas. Además, enfrenta problemas graves como la desnutrición, la falta de acceso a servicios básicos y una educación que no respeta su identidad cultural.
Alarcón, junto a otras mujeres, formó el grupo Silät, que ha logrado que sus tejidos sean reconocidos en exposiciones internacionales en Londres, Venecia y Nueva York. Sus obras narran, mediante colores y patrones, las creencias y sabiduría de un pueblo que sigue resistiendo.
“Es muy importante que se recuerde el Día Internacional del Aborigen en honor a la resistencia de nuestros pueblos para seguir existiendo a pesar de todo”, dijo Alarcón. “Nosotras también luchamos para ser reconocidas, para que todo el mundo sepa que estamos aquí, vivas”.
El biólogo que se convirtió en guardián de la selva
La destrucción del medio ambiente avanza sin pausa sobre Latinoamérica. En Brasil, Río de Janeiro no es la excepción.
La periodista Kashfi Halford reportó la historia de Fernando Fernández, un biólogo que lucha por preservar el bosque en la ciudad.
Durante su juventud, el bosque rodeaba la casa de Fernando y, por la noche, iba allí buscando inspiración. “Me quedaba despierto con la sinfonía del bosque a mi alrededor e imaginaba a todos los animales haciendo ese increíble ruido", recordó Fernández.
Tras completar su doctorado en Inglaterra, regresó a Río de Janeiro y fundó, junto a su colega Alexandra Pires, el proyecto Refauna, dedicado a “restaurar la fauna del lugar y las interacciones ecológicas para que el ecosistema vuelva a funcionar".
En las últimas décadas, el Bosque de Tijuca ha sufrido una grave pérdida de fauna debido a la caza y la urbanización. El proyecto se ha enfocado en la reintroducción de especies clave, como el agutí de rabadilla roja, que dispersa semillas para regenerar la vegetación, y el retorno del mono aullador pardo, una especie nativa de la Mata Atlántica que desapareció localmente en el siglo XIX.
"Para personas como Fernández, el proyecto Refauna se ha convertido en algo más que un esfuerzo ecológico: es un faro de esperanza, un testimonio del poder de la imaginación y la perseverancia”, escribió la autora, Halford.
El policía retirado que alimenta a cada vez más niños en Argentina
En el primer año de la presidencia de Javier Milei, el Gobierno luchó por estabilizar la economía, con algunos indicadores positivos como la reducción de la inflación.
Sin embargo, el ajuste económico ha tenido un costo social significativo con altas cifras de pobreza. Gracias al cronista Ignacio Conese, llegamos a la provincia de Córdoba, donde Cristian Abratte, un policía retirado, dirige un comedor comunitario en Villa Carlos Paz. Allí siete años atrás, fundó la Fundación "Panza Caliente" junto a su esposa.
Abratte confesó que ha visto el aumento en la demanda de alimentos, el hambre y el impacto de los recortes en su ciudad. Hoy su comedor atiende a 200 niños y sus familias, proporciona 22.000 viandas anuales y 400 litros de leche por mes.
A pesar de los desafíos personales –tanto él como su esposa, se recuperaron de graves enfermedades–, decidieron seguir adelante con la fundación.
Abratte ha tenido que cubrir los costos con sus propios ingresos, vendiendo pizzas y recibiendo donaciones privadas. El gobierno argentino ha mantenido programas como la Asistencia Universal por Hijo y la Tarjeta Alimentar, pero los comedores populares han sufrido una notable reducción en los subsidios para alimentos, en un país donde el 60% de los menores viven en pobreza y un millón se acuestan sin cenar.
"El Estado con nosotros no colabora, pero cuando aparecen personas en el municipio pidiendo comida, los mandan a nuestro comedor”, concluyó el policía retirado. “Saben que nunca vamos a negar un plato de comida".