Las elecciones de Latinoamérica en 2024 y cómo redefinirán la región
Varios países de América Latina decidieron su rumbo este 2024 con elecciones presidenciales que tendrán un profundo efecto en la región. Este es el panorama.
A medida que millones de latinoamericanos acudían a las urnas en 2024, el mapa geopolítico de la región comenzó a reconfigurarse. Las elecciones de este año han marcado el rumbo de la región para al menos los próximos cuatro años, con partidos gobernantes que consolidaron su poder, entre los que se destacan México, El Salvador y Venezuela, y un significativo retorno a la izquierda que protagonizó Uruguay.
Más allá de América Latina, otra elección en el continente también redefinirá el escenario regional: Estados Unidos. El presidente electo, Donald Trump, ya ha lanzado varias advertencias que podrían tener un alto impacto en la política y economía de México, Panamá y otros países.
Estas son las claves de las elecciones presidenciales de 2024 en América Latina, en orden cronológico.
El Salvador
Las votaciones en América Latina comenzaron apenas entrado febrero en El Salvador. En principio, la elección estuvo rodeada de controversia, ya que Nayib Bukele buscaba la reelección, aunque la Constitución prohibía entonces a los presidentes buscar un nuevo mandato consecutivo de cinco años. Sin embargo, poco después, la Sala Constitucional de la Corte Suprema dio su aval para que se presentara como candidato.
Finalmente, con la popularidad ganada gracias a la reducción de la criminalidad en su primer gobierno, el actual presidente logró ser reelegido con amplia ventaja.
Panamá
En mayo, las elecciones presidenciales en Panamá transcurrieron sin mayores sorpresas. José Raúl Mulino, la persona de confianza del exmandatario Ricardo Martinelli –quien quedó inhabilitado electoralmente tras una condena por blanqueo de dinero– ganó la elección con el 34,38% de los votos.
La votación en este país destacó por su histórica participación: más del 77,57% de los panameños acudieron a las urnas.
Mulino recibió un país con desafíos urgentes ante la ralentización de la economía, después de una sequía que restringió el tránsito de barcos por el canal de Panamá y del cierre de una mina de cobre que generó protestas multitudinarias. También le toca afrontar la creciente migración irregular por el tapón del Darién, que el año pasado atravesaron medio millón de personas con rumbo a Estados Unidos.
Además, resta ver cómo evoluciona la relación con EE.UU., luego de que Trump amenazara con retomar el control del canal de Panamá si las tarifas para los barcos estadounidenses no se reducen.
República Dominicana
Otro país centroamericano definió su rumbo en mayo: Luis Abinader ganó la reelección en República Dominicana con el 57,16% de los votos, lo que representó un fuerte apoyo al manejo que ha tenido de la economía y a sus políticas estrictas con respecto a la migración.
Abinader, líder del Partido Revolucionario Moderno, llegó al poder en 2020 con un discurso centrado en la seguridad nacional, la inversión privada y lucha contra la corrupción. Además, el ahora mandatario apuntaló su campaña con promesas de control migratorio, principalmente mantener su estrategia para frenar el flujo de haitianos hacia República Dominicana.
México: la primera presidenta mujer
México hizo historia cuando Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer presidenta del país. Su triunfo fue contundente: obtuvo cerca del 60% de los votos en las elecciones del 2 de julio.
Sheinbaum se ganó al electorado con la promesa de continuar la agenda de reformas del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, miembro del partido gobernante Morena y, además, su mentor.
El panorama que le espera no es fácil, comenzando por la violencia del crimen organizado y siguiendo por su relación con Trump. Poco después de asumir la presidencia, se encontró con las amenazas del próximo presidente de EE.UU. de aumentar los aranceles a los productos de México si este país no detiene la migración irregular, además de expresar su intención de clasificar a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas.
Venezuela: la reelección de Maduro
El 28 de julio, la atención mundial estuvo sobre Caracas. Nicolás Maduro, quien asumió el cargo en 2013, fue declarado ganador de las elecciones presidenciales para un nuevo mandato de seis años, que comenzará en enero.
Pese a que varios gobiernos y líderes cuestionaron los resultados, el Tribunal Supremo de Justicia venezolano ratificó la victoria de Maduro, sellando el respaldo institucional a los resultados. La oposición, liderada por María Corina Machado, continúa disputando la elección, ya que aseguran que su candidato Edmundo González obtuvo la mayoría de los votos.
La reelección de Maduro ha redefinido la relación de Venezuela con varios países de la región. Por ejemplo, el distanciamiento con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y con el colombiano, Gustavo Petro. Asimismo, se ha intensificado la ya tensa relación con el gobierno de ultraderecha de Javier Milei en Argentina y con EE.UU. En contraste, mantiene buenos lazos con Nicaragua, Cuba, Bolivia y los demás países de la alianza ALBA, que han expresado su respaldo a Maduro desde que se conoció el resultado de la votación.
EE.UU.: Trump vuelve a la Casa Blanca
Esta fue una de las elecciones más esperadas, no solo en el continente, sino en el mundo. Donald Trump fue elegido en noviembre como el presidente número 47 de Estados Unidos, en un regreso destacado, teniendo en cuenta que el exmandatario se negó a aceptar su derrota hace cuatro años, fue condenado por delitos graves y sobrevivió a dos intentos de asesinato.
Se espera que su gobierno tenga un efecto significativo en la política y, sobre todo, en la economía de los países latinoamericanos. Una de las banderas de su campaña es el rechazo casi total a la inmigración irregular, lo que explica sus amenazas hacia Sheinbaum, y que puede tener un impacto profundo en las economías y las sociedades de varias naciones de la región.
Por otro lado, las declaraciones de Trump antes de asumir como presidente, han tensado las relaciones de Washington con varios países latinoamericanos, comenzando por Panamá y las amenazas de retomar el control de su canal. Pero no es solo en esta región: Canadá fue objeto de “bromas” de Trump referentes a anexionar este país como el estado número 51 de EE.UU.
En contraste, Trump ha encontrado un férreo aliado en el presidente de Argentina, Javier Milei, quien ha comenzado su segundo año de gobierno y tiene amplias expectativas en su vínculo con la Casa Blanca.
Uruguay: regresa la izquierda de Mujica
Los uruguayos abrieron un nuevo capítulo en noviembre al dar la bienvenida otra vez a la izquierda, tras elegir en segunda vuelta a Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio.
Orsi, un profesor de historia de 57 años, construyó su trayectoria política bajo la influencia de José "Pepe" Mujica, una de las figuras más emblemáticas de la izquierda uruguaya y latinoamericana, quien participó activamente en su campaña. Con esta victoria, Orsi marca el regreso de la izquierda al poder tras cinco años del gobierno de centroderecha de Tabaré Vázquez.